Se abre el debate: ¿Dónde está el límite?

Siempre ha habido una gran controversia que acompaña a todas las noticias relacionadas con los avances que se dan gracias a la biotecnología y la investigación, por ejemplo, con células madre embrionarias. Si bien es cierto que nadie puede discutir que estos avances traigan consigo una mejora de nuestra calidad de vida y salud, también surge un problema ético de grandes dimensiones. Así, se nos plantea un grave dilema: ¿Dónde está el límite, pues? ¿Es lícito crear embriones destinados a la investigación?

En España el límite está bien definido: Solo se puede experimentar con los embriones sobrantes de las técnicas de reproducción asistida, NO pueden ser creados específicamente para la investigación. 

Estas últimas noticias que se oyen estos días han reabierto el debate religioso, ético y moral acerca de las nuevas técnicas en materia de clonación. Las opiniones son varias:

* Por un lado tenemos a los científicos e investigadores, convencidos de que se debe seguir en esa línea para lograr solucionar problemas de salud gracias a la medicina regenerativa. 
Creen que utilizar embriones humanos clonados con fines terapéuticos es un avance histórico de la ciencia, pero se admite que hay una línea roja que no se debe traspasar.

* Por otro lado está la Iglesia, que considera que estas técnicas quedarían fuera de la ética. Afirman que producir embriones clónicos para experimentos e investigaciones biomédicas es una gran injusticia.

-- En mi opinión, creo que investigar es necesario para intentar erradicar ciertas enfermedades pero, siempre y cuando se tenga a la ética presente y haya unos límites (como está establecido en nuestro país). Mientras esos límites no se sobrepasen pienso que deberíamos ser abiertos y apostar por el progreso y desarrollo de la ciencia.